Cerca de San Sebastián
estando de centinela
sin temor y sin cautela,
la víspera de S. Juan.
Cuando observé a poco trecho
un toro como un gigante,
más grande que un elefante
que viene hacia mi derecho;
yo que en peligro me vi
me colé por un reducto,
y por el mismo conducto
entró el toro tras de mi.
Salgo del reducto y ¡ zas !
en una casa cercana,
me metí por la ventana
y siempre el toro detrás.
De la casa sin desdoro,
y aunque el caso no se crea
salí por la chimenea,
y siempre detrás el toro.
¿Qué hice entonces?
Me encojí, y me metí
en el cañón de mi fusil trapalón ,
y ¡ zas ! tapé con el dedo.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
VILLANCICO de NAVIDAD.
Acudid zagales a cantar gozosos acudid,
porque es bien que el niño duerma fatigado de sufrir,
acudid zagales a cantar gozosos acudid.
Vedle en portal humilde,
vedle en el cielo al señor,
por nuestras culpas nace ,
tiritando el redentor.
Que el corazón no quiere,
derretirse de amor,
llorando sus desvios,
con llanto de dolor.
Acudid zagales¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
porque es bien que el niño duerma fatigado de sufrir,
acudid zagales a cantar gozosos acudid.
Vedle en portal humilde,
vedle en el cielo al señor,
por nuestras culpas nace ,
tiritando el redentor.
Que el corazón no quiere,
derretirse de amor,
llorando sus desvios,
con llanto de dolor.
Acudid zagales¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
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